Juntos seremos más fuertes

SIEMPRE FUERTES

Nuestro origen

Esta Fundación nace de la historia de María Sánchez (@maria.sanchzz), que ha sido, y será para siempre, una gran guerrera. María decía en sus redes sociales: «Yo era una niña súper afortunada y lo sabía. No hacía falta que viniese un huracán para darme cuenta de ello. Tenía la familia más maravillosa del mundo y disfrutaba de todo aquello que me gustaba hacer: esquiar, bailar…». María tenía 13 años cuando le diagnosticaron un “Sarcoma de Ewing”, un tipo de cáncer infantil muy agresivo.

«El 27 de abril de 2017 me tocó la lotería mala, esa de la que nadie compra papeletas. Y todo mi físico, mis planes, mi vida… cambió por completo», confesaba.

Después de tres años y medio de lucha, un autotransplante, dos operaciones, dieciocho ciclos de quimioterapia y cincuenta y ocho sesiones de radioterapia, la enfermedad no desapareció. El 13 de mayo de 2020, con su cuarto diagnóstico, llegó una frase que nadie está preparado para escuchar:

«A María le queda un mes de vida, ya no hay nada que hacer».

Ella, consciente de todo, en lugar de rendirse, intentó enseñar al mundo que no importa lo que pase en la vida, sino la actitud que tengamos ante ello.

María llamó a las puertas del cielo el 30 de octubre de 2020, pero su lucha, sus ganas de vivir y sus lecciones diarias son el motor que hay detrás de nuestra Fundación.

María lideró un ejército entero llegando a tener 40.000 seguidores en Instagram, bajo el lema “Siempre Fuertes”, nos transmitió su valentía, su fuerza, su alegría y el amor más puro que tenía. Siempre Fuertes se ha convertido en una filosofía de vida, una forma de vivir que jamás olvidaremos. Llegó a ser tan importante que muchos de sus seguidores, conocidos y desconocidos, se llegaron a tatuar esas dos palabras no solo en el corazón, sino también en la piel.

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Carta fundadora

El cáncer es una enfermedad que llega y arrasa con todo. De pronto te ves bloqueado ante el miedo, el dolor y la desesperación. Esta enfermedad es lo más parecido a una montaña rusa, un día te encuentras en la cima, al recibir una buena noticia, y de pronto estás cayendo sin frenos. A mi hermana le diagnosticaron un “Sarcoma de Ewing” en 2017, y desde ese momento pasé todos los días en el hospital. He vivido el cáncer infantil muy de cerca, he hablado con muchas familias, doctores, he conocido muchos niños que afortunadamente se han curado.

Pero también he conocido muchos otros que no han conseguido sobrevivir a esta enfermedad, entre ellos mi hermana María. 

Esta dura experiencia me ha dado los conocimientos y herramientas para conocer las necesidades de los niños que padecen esta enfermedad y las de sus familias.  Y, sobre todo, me ha dado las ganas y la fuerza para dedicarle todo mi tiempo a este proyecto que me ilusiona y me emociona.

En los últimos días que me quedaban junto a ella, intercambiamos miles de palabras, y en una de las frases me dijo: “Tata, te toca seguir a ti”, pues ella pedía investigación para su enfermedad, así lo hizo en el programa JUNTOS de Telemadrid y en alguna ocasión lideró proyectos para recaudar dinero.

María llamó a las puertas del cielo el 30 de octubre del 2020, el dolor y la rabia que sentía eran tan grandes que decidí encauzarlos en crear la Fundación Siempre Fuertes y escribir un libro, el cual podéis encontrar en el apartado “Tienda” de la página web, un libro escrito entre María y yo, pues era uno de los muchos deseos que ella tenía. Desde el día que se marchó, la Fundación y este libro son las ilusiones con las que me levanto cada mañana para poder seguir afrontando la vida sin mi hermana. Mis familiares y amigos me decían:

“Lucía, va a ser muy duro después de lo que has vivido que quieras dedicar tu vida a esta enfermedad”. 

“Más duro es que sigan sufriendo miles de niños cada año por el cáncer”. Respondí.

Ojalá nunca me hubiese visto en la necesidad de crear esta Fundación, porque el cáncer no existiese. Pero mientras la enfermedad esté aquí, a nuestro alrededor, acechando a niños y jóvenes que aún no saben que la padecerán, seguiré recaudando fondos para la investigación, y espero que algún día la experiencia que me ha tocado vivir sirva para salvar a muchos de ellos.

Os animo a que forméis parte del ejército de María, y recorramos juntos la senda que nos lleve al camino de la curación, porque juntos somos más fuertes, Siempre Fuertes.

Lucía Sánchez.